Pronóstico Heidenheim Augsburg

Después de 1 victoria e 3 derrotas, el equipo visitante está actualmente en la 12ª posición, con 3 puntos conquistados. En su último partido, perdió con el FSV Mainz 05 en casa por (1‑4), después de en el partido anterior haber perdido fuera, en un partido contra el St. Pauli, por (2‑1). Este es un equipo que curiosamente suele conquistar resultados más positivos como visitante que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas como visitante, con 19 goles marcados y 16 sufridos; contra 4 victorias, 4 empates y 7 derrotas en su estadio, con 17 goles marcados y 19 sufridos. En sus últimos 10 partidos como visitante el Augsburg registra 5 victorias, 2 empates y 3 derrotas. El equipo no ha sido muy fuerte defensivamente, ya que sufrió siempre goles en los últimos 4 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó siempre por lo menos un gol en los últimos 4 partidos para esta competición. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos como visitante, ya que 19 de los últimos 22 partidos que disputó han terminado con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, nunca consiguió la remontada en los 5 partidos en que sufrió el primer gol.

El Augsburgo, entrenado por Sandro Wagner, llega a este partido tras una dura derrota por 1x4 en casa contra el Maguncia, en que el único gol del equipo lo marcó su principal amenaza ofensiva, Samuel Essende. El equipo ha variado su sistema, pero en el último partido jugó con un 3-4-2-1. El jugador más influyente en el mediocampo es Kristijan Jakić, que actúa como pilar, con libertad para unirse a los dos jugadores creativos del equipo, Fabian Rieder y Alexis Claude-Maurice. Su trabajo consiste en crear desequilibrios y servir al hombre más adelantado. El equipo tiene una mentalidad fuerte y sabe reaccionar incluso cuando va perdiendo, pero su organización defensiva ha sido muy deficiente. La buena noticia es el regreso de Samuel Essende, que marcó en el último partido. Siguen de baja por lesión Dimitrios Giannoulis y Anton Kade.